Si usted es como la mayoría de los españoles, las tres primeras preguntas que le vienen a la cabeza cuando mira su declaración de impuestos cada año son «¿Cuánto gané?», «¿Cuánto se llevaron?» y «¿A dónde van mis impuestos?»
Estas son buenas preguntas. . . especialmente porque La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) recauda alrededor de 180.000 millones de euros en impuestos cada año pagados por contribuyentes y trabajadores como usted.
“En España se paga tributación por casi todo, incluso se deben declarar apuestas deportivas. Pero es por un bien común”
La AEAT puede parecer un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma: el dinero entra, pero sale mucho menos. Lo que sucede entre esos dos pasos es una incógnita. Bueno, ya no, es hora de abrir el telón y averiguar a dónde va el dinero de los impuestos.
El Estado recauda impuestos para financiar diversos servicios públicos. A medida que los legisladores y los ciudadanos sopesan las decisiones clave sobre ingresos y gastos, resulta instructivo examinar qué hace el gobierno con el dinero que recauda.
Todos estos impuestos sobre la renta van a los presupuestos del país. La mayor parte, al gasto social. El grueso de la recaudación va a las pensiones, seguido del desempleo y de las prestaciones económicas.
A la partida que menos se destina dinero de los impuestos es la cultura. Pero también hay otro gran bloque correspondiente a la defensa, gastos de la deuda pública, la justicia y la seguridad.
Bastante amplio, ¿verdad? Analicémoslo y veamos a dónde donde van mis impuestos.
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Donde van mis impuestos: Seguridad Social
La seguridad social de España proporciona ingresos a los trabajadores jubilados mayores de 65 años y representa más de un tercio (39%) del gasto obligatorio. Está diseñado para complementar tus ingresos cuando te jubiles o quedes discapacitado. Si llegases a morir antes de ser elegible, tus dependientes recibirían los beneficios.
Los tipos de personas que reciben beneficios del Seguro Social son:
- Trabajadores jubilados y sus familias
- Trabajadores discapacitados y sus familias
- Sobrevivientes de trabajadores fallecidos
Los impuestos y beneficios del Seguro Social están ligados a la inflación, lo que significa que aumentan a medida que las cosas se vuelven más caras.
Donde van mis impuestos: Intereses de la deuda pública
La deuda pública en España ha crecido en el segundo trimestre de 2021 en 31.617 millones de euros. Actualmente, tiene una deuda de más 1.400.000 millones. El gobierno destina el 7% de los euros de impuestos al pago de los intereses de esa deuda.
El interés de la deuda nacional, que debe pagar el gobierno federal cada año, cambia en función de dos factores: el tamaño de la deuda en sí y las tasas de interés que suben y bajan.
Se estima que tanto la deuda nacional como las tasas de interés de esa deuda aumenten durante la próxima década, también lo hará el tamaño de los pagos de intereses de nuestra nación, lo que significa que más euros de nuestros contribuyentes podrían usarse para hacer esos pagos.
Donde van mis impuestos: Educación
Los servicios de educación, educación infantil, formación profesional y becas absorben otro 10% del gasto discrecional. Esto se realiza principalmente a través del Departamento de Educación y cubre todo, desde el pago de los salarios de los maestros hasta la financiación de subvenciones para pagar la universidad.
España se ha situado históricamente en la cola europea de gasto en educación. Sin embargo, el Gobierno se ha comprometido a aumentar la inversión.
Donde van mis impuestos: Sanidad
El gasto público en sanidad en España ha crecido en los últimos años, ubicándose en la actualidad en un 14% del gasto público total. España se ha mantenido en la misma posición en el ranking de países por importe invertido en sanidad, en el puesto 9.
En referencia al porcentaje que supone la inversión en sanidad respecto al presupuesto gubernamental (gasto público), España se encuentra en el puesto 33.
Otras partidas
Las partidas que restan son asuntos económicos (10%), servicios públicos generales (8%), orden público y seguridad (5%), defensa (2%), política de cultura, deporte y otros (2%), medio ambiente (2%), y vivienda y servicios sanitarios (1%), según la intervención general de la Administración del Estado. Lo que no se incluye en este reparto, según señala Hacienda, son las «ayudas a instituciones financieras» del concepto asuntos económicos.